sábado, 28 de febrero de 2009

Prevención de problemas emocionales en la infancia

La prevención es una de las actuaciones que tienen una mayor eficiencia sobre cualquier problema infantil. Existen diversas estrategias cognitivo-conductuales que han mostrado su efectividad en la reducción de problemas emocionales en niños:

Educación emocional. Una buena educación emocional es una de las bases de la fortaleza psicológica, que funciona como un claro factor protector para evitar el desarrollo de variados problemas en la infancia. La expresión emocional, es decir, el uso adecuado de un vocabulario que designe las emociones experimentadas, la gesticulación adecuada y congruente con la emoción experimentada permite comunicar los propios estados de ánimo y comprenderlos adecuadamente.

Control emocional. Su objetivo es fomentar la habilidad para manejar adecuadamente las respuestas emocionales, especialmente ante situaciones adversas. Para ello el niño puede aprender estrategias mediante diversas técnicas de reducción de la activación y del control de pensamientos:
  • Relajación y respiración
  • Autoinstrucciones
  • Diferir gratificación
  • Posponer impulsos
  • Correcta expresión de las emociones

Entrenamiento en habilidades sociales. La habilidad para interactuar asertivamente con los compañeros, ser capaz de seguir las normas del grupo, empatizar con los demás, ser capaz de adoptar las perspectivas de los otros y aceptar las limitaciones propias, son logros que claramente se ven facilitados por un buen entrenamiento en habilidades sociales.

Entrenamiento en resolución de problemas. Además de ser un procedimiento que favorece la reflexividad y el análisis en los niños, con la consiguiente disminución de la conducta impulsiva, contribuye a proporcionar seguridad y autonomía en el niño, haciéndole sentir responsable de la decisión adoptada.

Entrenamiento en actividades gratificantes. Proporcionar actividades gratificantes en la vida del niño es un claro inhibidor de las emociones negativas pues incrementan los reforzadores internos y externos, distraen de las preocupaciones y problemas que puedan acontecer y proporcionan experiencias de placer, que facilitan un estado de ánimo positivo.

Extraído de:

“Detección y prevención de problemas psicológicos y emocionales en el ámbito escolar”



Victoria del Barrio y Miguel Ángel Carrasco

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