No recuerda mareos, ni pérdida de visión, nada, hay un corte perfecto. Ella esperaba a las amigas en la calle a eso de las tres de la madrugada y fue consciente de que un hombre estaba sobre ella alrededor de las seis y media de la mañana, en una casa en medio del monte. La policía identificó en unas pocas horas al agresor. Cuando llegó a casa cometió el primer error, se duchó antes de meterse en la cama. "Pero nunca es tarde, la frustración y la impotencia que se sienten no deben impedir que se denuncie, hay que hacerlo, aunque tengas miedo de que no te crean". A ella no le hicieron mucho caso en las urgencias del hospital que visitó, no le gustó el trato de la ginecóloga: "Me dijo que vaya borrachera que pillé, que me acosté con un tipo y que ahora estaba arrepentida. Pero yo había bebido menos que otras veces, cuatro cervezas y un cubata que pedí y no tomé. No me hicieron una revisión física".
La directora del Servicio de Toxicología de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Angelines Cruz, ha destacado la 'relevancia' de incluir los exámenes toxicológicos en el protocolo de atención a las víctimas de agresiones sexuales bajo la denominada sumisión química.Este Servicio de la USC cuenta con un protocolo de actuación para detectar casos de agresiones sexuales en los que las víctimas que son drogadas, dado el incremento de este tipo de situaciones que se están detectando, pese a que ni en Galicia ni en el resto del territorio nacional existen cifras exactas de este hecho, explicó.